lunes, 22 de mayo de 2017

¿Es malo fantasear?


Ya hemos explicado un poco de éste tema en entradas anteriores pero creo que es importante para muchos dejarlo más claro, las fantasías que podamos tener no deberían ser un problema, no importa el tema, es parte de un mundo imaginario que no puede hacerse real hasta que nos pongamos en acción, sin embargo uno de los peligros es que la fantasía poco a poco nos robe tiempo que pudiéramos dedicar a otras cosas productivas o benéficas para alguien, si eso pasa y nos incomoda podemos usar técnicas para distraernos o sustituir la conducta.

Pero si nos examinamos un poco más a profundidad, veremos que la fantasía es sólo la punta del iceberg, es decir, indica que hay algo en nosotros que no se adapta a la realidad, algo que, en lugar de enfrentar y comprometerse con lo externo a nuestra persona, prefiere distraerse, evadir, evitar o sustituir lo que es difícil de aceptar o incómodo de afrontar. Por ello, cuanto menos seamos capaces de superar las dificultades, más probable es que sea un problema, ya que en esos casos si puede terminar en una falta de contacto con la realidad, es decir, alguna enfermedad mental. En otras palabras, no voy a volverme “loco” por fantasear demasiado, sino que, a veces fantaseo demasiado porque mis recursos emocionales son débiles o la situación es demasiado “fuerte” para soportar y en ése caso no serían las fantasías lo que provoca la enfermedad, sino que sería sólo un síntoma de algo más grande.

Pero no sólo debemos preocuparnos de la “locura” sino que podemos enfocarnos en un sentido más profundo, es decir, como humanos ¿es malo gastar el poco tiempo que tenemos en éste mundo en fantasear? Nuestra vida despierta siempre será una lucha entre exigencias en conflicto donde todas competirán para alcanzar nuevos límites, así que, dentro de nuestras posibilidades es crucial que tomemos las decisiones correctas, formemos los hábitos correctos y cultivemos los ideales correctos. Es decir, nuestro deber humano es tener una escala de valores que nos permita poner todo en perspectiva y así darle los recursos necesarios a cada cosa, tanto de tiempo, como de energía y atención, en última instancia, en una época de innumerables e intensos entretenimientos a veces nos falta el discernimiento, la fuerza de voluntad o desarrollamos los valores equivocados y con ello obtenemos un bienestar menguado; fracasamos en enriquecer nuestra psique, cultivar nuestra salud o alcanzar nuestras metas, lo cual provoca un círculo vicioso porque nos provoca insatisfacción y culpa que nos lleva a la fantasía y así sucesivamente.
Lo contrario de la fantasía es una vida de libertad, una que se gasta no buscando refugio de nosotros y del mundo sino en aceptar de verdad el reto de la existencia.

Una forma de vivir en libertad (sin tanta fantasía) es siendo agradecidos, es decir, dándole su importancia a cada momento, evento, persona o lugar, pero de ello hablaremos en otra entrada.

martes, 1 de marzo de 2016

Peliculas de fantaseosos (como tú)

Hace unos días pude ver una película que pinta perfectamente lo que pasa cuando una persona fantasea frecuentemente, se llama: “La vida secreta de Walter Mitty” y a pesar de manejarlo de una forma discreta, toda la trama y las complicaciones se podrían evitar si el protagonista dejara de “escaparse” a sus fantasías y se situara en el presente, como casi todas las películas, ésta tiene un final feliz, él aprende a vivir un poco más, a dejar de pensar y empezar a hacer, todo ello con la ayuda externa porque hay que reconocer que es un camino difícil el dejar la fantasía, a muchos nos resultan tediosas las complicaciones de la vida real. Si tienen oportunidad de leer el cuento en el que se basa o de observar el film, traten de reflexionar que tanto se parece la vida del personaje a la de ustedes, así podrán comparar lo que de verdad les puede estar afectando su vida fantasiosa y las cosas que pueden estarse perdiendo por estar en ella más tiempo del esperado.
Siguiendo con el tema de las pelis, está: "El mundo mágico de Terabithia" donde los protagonistas son lo que los artistas llaman "inadaptados" y crean su mundo para compensar lo que les sucede en la realidad. Otra película más reciente es: "Donde viven los monstruos" que explora las fantasías de un niño menor, estas dos están basadas en los libros homónimos.

domingo, 9 de agosto de 2015

Cuando quieres dejar de fantasear: To do list (ejemplo de una lista de cosas por hacer).

A veces pensamos que romper una conducta es difícil porque requiere mucha de nuestra energía pero lo que no consideramos es que al realizar esa conducta estamos invirtiendo también energía, en el caso de fantasear de forma recurrente, la verdad es que a veces hasta nos agotamos, desconcentramos o cansamos porque finalmente imaginar o fantasear (así como soñar) requieren de un trabajo intenso en nuestra mente. Por ello propongo hacer algo tan sencillo como una lista de cosas por hacer que requiere de energía como la que invertimos en nuestras fantasías pero que ahora enfocaremos en algo productivo, aquí pongo unos ejemplos basándome en aspectos arbitrarios pero se pueden personalizar tanto como se quiera.
Estudios
Trabajo
Personal
Familia
Social
Creatividad
Tirar/ organizar trabajos viejos
Aprender un idioma
Liberar memoria del cel
Visitar a primos
Llamar a un buen amigo
Preparar regalo de un próximo cumple
Realizar un curso gratuito (presencial o por internet)
Actualizar el C.V.
Personalizar la privacidad de las redes sociales
Ir al cine con mamá
Actualizar agenda
Pasatiempo (crucigrama, sopa de letras)
Investigar palabras que desconocemos significado
Buscar un mentor o leer biografías de alguien a quién admiremos
Respaldar archivos y fotos
Quehaceres
Devolver cosas que me han prestado
Realizar alguna manualidad
Empezar una actividad extracurricular
Coordinar out fit para ir al trabajo y no parecer retrato
Cuidar una planta o alimentar a nuestra mascota
Pedir la receta de ése platillo que siempre nos ha gustado
Hacer citas o compromisos con amigos
Remodelar la habitación


¿Cómo dejar de fantasear? Técnicas sencillas para disminuir o “decrementar” una conducta no deseada.

Para dejar de hacer cosas que hemos decidido dejar, los expertos del comportamiento humano tienen varias técnicas que se adecúan a cada persona, a mi forma de ver, las más prácticas y rápidas las emplean los psicólogos conductistas, aquí mencionaré seis formas diferentes para decrementar una conducta indeseada que expongo de manera concreta y sencilla para luego dar unos ejemplos aplicables para algunas personas.
                En un primer momento tenemos tres formas de decrementar la conducta que se engloban en el área milenariamente conocida de los castigos, el primero de ellos es la estimulación aversiva y todos en algún momento lo hemos experimentado o lo hemos visto en acción, es lo que la mayoría de las madres aplican a diestra y siniestra quizá por la forma de proceder tan sencilla que se vuelve a veces: cada vez que se presenta la conducta se pone en marcha una estimulación aversiva, por ejemplo, cada vez que detectemos nuestra fantasía en curso ir a lavar los trastes o alguna actividad que nos parezca displacentera.
                En un segundo momento tenemos otra forma de castigo que consiste en hacer un “tiempo fuera”, que se define como retirar la oportunidad de estímulo, es decir, todos podemos detectar los momentos en que somos más propensos a fantasear, por ejemplo mientras nos trasladamos a la escuela o al trabajo, cuando esperamos entrar a alguna oficina o consultorio, al tomar el baño diario, etc. cada quién tiene su momento del día en qué llenar tiempos muertos y esta forma consiste en que al realizar la conducta que queremos decrementar, nos “alejamos” del estímulo, es decir, por ejemplo, si vamos manejando al trabajo y comienza nuestra fantasía, nos bajamos del carro en el lugar más cercano posible y realizamos alguna actividad antes de volver a subir, o si …
Una tercera forma de castigo es el costo de respuesta, que es una alternativa muy usada por los gobiernos para controlar la conducta de sus ciudadanos, por ejemplo a través de multas, ésta técnica consiste en que cada vez que empecemos a fantasear podemos ahorrar alguna cantidad fijada previamente o debemos comprar alguna golosina para otra persona o  donar para alguna causa, etc, el objetivo es que nuestra conducta disminuya porque nos está costando dinero, esfuerzo, atención o tiempo.
Otra forma para decrementar la conducta se llama extinción, que consiste en dejar de brindar el reforzador de la conducta, es decir, para algunas personas se vuelve un hábito fantasear y ser conocido por sus amigos o familiares como “el distraído, el ido o el fantaseoso” y ello aunque tiene su lado incómodo, a fin de cuentas proporciona cierta atención y distinción que de alguna manera nos satisface. Claro esto por supuesto le pasa al primo de un amigo y no a nosotros pero no está demás mencionarlo.
En lo personal la siguiente manera de bajarle a la conducta de fantasía excesiva es una de mis favoritas, se conoce como contracondicionamiento y se trata de realizar una conducta incompatible, en ese sentido he encontrado muy útil que cada vez que empieza el proceso de fantaseo, me pongo a hacer algo que tenía pendiente, una forma muy práctica es teniendo desde antes una o varias listas de cosas por hacer y para ello dedicaré el siguiente escrito.

Por último tenemos la técnica conductual conocida como práctica negativa, que es fácil de seguir pero requiere de ciertas condiciones; cada que se inicie la conducta debe continuar haciéndose hasta que nos parezca desagradable en algún sentido, esto nos pasa a algunas personas cuando tenemos una ruptura amorosa, que lloramos hasta que “ya no podemos” o hasta que deja de tener sentido para nosotros, igualmente podemos aplicarla cada que empecemos a fantasear. Cada uno podemos elegir la técnica que más nos acomode y ponerla en práctica o empezar con alguna e ir probando hasta encontrar la adecuada o incluso ponerlas en práctica todas, lo importante es no descartarlas hasta que corroboremos que en verdad no se adecúan a nuestra situación.

términos y definiciones obtenidas en:
Stumphauzer, J, Terapia conductual: manual de entrenamiento para psicólogos, médicos, enfermeras, trabajadores sociales, pedagogos, maestros, México, 1983 (reimp. 2010).

miércoles, 5 de agosto de 2015

5 tips para dejar de fantasear en exceso


Según lo que me ha funcionado en otras ocasiones cuando detecto que estoy fuera de la realidad por bastante tiempo y según lo que he leído en ciertas revistas, blogs y libros he depurado hasta llegar a 5 cosas que ayudan a dejar la fantasía fuera de nuestra rutina pero primero enumero cinco razones por las cuales es bueno dejar de hacerlo.
-          Afecta la concentración y atención. A veces por fantasear nos volvemos distraídos y descuidados sin tener un interés que nos retenga en la realidad, no digo que sea malo ser imaginativos o creativos pero siempre necesitaremos saber qué pasa alrededor.
-          Te aleja del aquí y ahora, es decir, no estás del todo presente ni en la rutina ni en lo extraordinario ¿te ha pasado que olvidas lo que comiste, lo que traías puesto o incluso la mitad de la fabulosa fiesta a la que fuiste ayer? (me pasa seguido).
-          Debido a que proporciona satisfacción se vuelve adictivo, de hecho algunos consideran que la fantasía es una droga psicológica ya que cada vez necesitamos tener más fantasía para poder obtener el bienestar que nos proporcionaba al inicio.
-          Desorienta y fomenta el bloqueo mental. Cuando pasamos cierto tiempo fantaseando nuestra mente se va “desconectando” de los caminos a la realidad, así que cuando queremos reanudar las tareas diarias a veces no sabemos ni donde estamos o tardamos en darnos cuenta.
-          Produce frustración e inseguridad. Cuando regresamos a la realidad enfrentamos aún más todas aquellas emociones que teníamos antes, de hecho, casi siempre aumentan porque nos hemos formado una idea mucho más optimista de lo que nos pasa.

Ahora si, les expongo los 5 tips que creo ayudarán en el camino a usar menos la fantasía.
1.- Detecta las cosas que pueden estar causando la fantasía, en mi caso recurro a ellas cuando las finanzas no andan bien, cuando no estoy satisfecha con mi trabajo o con mi vida amorosa, tal vez sea igual para ti o tal vez sean cosas mucho más graves pero el punto es que poco a poco se pueda llegar a tener una lista de las cosas que no nos gustan de la realidad ya sea que la terminemos en unos minutos o que nos tome un mes hacerla, todo dependerá de qué tan dolorosos sean los temas para cada uno.
2.- Identifica las cosas que te gusta hacer y no requieren  tanto esfuerzo para realizar. Claro que serán diferentes las actividades que puedes hacer en la casa de las que son factibles en la escuela o en el trabajo, lo importante es que sean realistas y sencillas para no empezar a ponernos barreras desde ésta etapa, la utilidad de ellas es que puedan sustituir la fantasía en ciertos momentos, si quieres ejemplos, al final del artículo hay un enlace que me pareció interesante y concreto de este tema.
3.- Conoce lo que te pierdes al estar fantaseando, es decir, dependiendo de la importancia que le des a ciertos aspectos puedes contar el tiempo que pierdes al día en tus “ensoñaciones”, recuenta los momentos en que querías concentrarte en algo y no pudiste porque la fantasía que tenías era más satisfactoria, describe cómo te hace sentir cada momento en que no recuerdas una cara, un suceso o algún dato por estar “en tu mundo” (puedes ver mi entrada sobre las películas que he visto con éste tema: te sentirás muy identificado), en fin, lo importante es que a tu manera pongas en palabras las desventajas de las que te hablé al inicio, ello te dará una motivación extra.

4.- Aprovecha tu motivación inicial poniéndote metas más altas para los primeros días en que decidas dejar la fantasía. Ello dependerá de la “gravedad” de tus ensoñaciones ya que para mí puede ser una meta ambiciosa dejar la fantasía por un día pero para ti no representa tanto esfuerzo, además, la meta más alta habla también del punto número dos, es decir que es mejor intentar las actividades “terapéuticas” más complicadas al principio de tu camino.

5.- Ten en cuenta la opción de fallar, no digo que te des permiso de hacerlo pero si me refiero a que tengas en cuenta qué pasará si llega a pasar, ¿cuál será la consecuencia?, puede ser que si fallas te pongas de meta algo menos severo o por el contrario te pongas la meta más alta, otra opción es que al fallar seas el mejor, es decir que una vez que fallaste en tu objetivo te dejes disfrutar de esa fantasía porque si la frenas ni siquiera valió la pena la falta cometida o te provocará el doble de culpa.

Recuerda que cada persona tiene sus puntos débiles pero es un gran indicio querer mejorar o usarlos en nuestro favor, el secreto de todo está en el balance y al bajar la frecuencia de nuestra fantasía aprenderemos a utilizarla cuando en verdad sea necesaria, en el tiempo que hemos vivido con ella hemos aprendido sus beneficios pero llega el tiempo en que necesitamos encontrar también las ventajas de ser una persona con los pies en la tierra.

Otros tips en:

http://www.ehowenespanol.com/dejar-sonar-despierto-info_127157/

¿Qué es una fantasía?

La mayoría de las personas pueden recordar la última vez que tuvieron un pensamiento "adelantandose" al futuro o "cambiando" el pasado, así que todos entenderemos cuando digo que la fantasía es escaparse de la realidad o, como se dice en la página Estudio del psicoanálisis y la psicología, es una forma de abstraerse y sumergirse en sus pensamientos para huir de lo que nos parece impuesto, ya sea por los demás o por nuestro propio cuerpo, según el diccionario de la Real Academia Española; es dejar correr la imaginación o la fantasía, por eso se dice que fantasear es un recurso muy utilizado en la adolescencia, ya que los cambios biológicos y sociales son tan rápidos que es difíciles asimilarlos y se necesita contar con un “lugar seguro” al cuál recurrir cuando nos agobian los cambios de humor, los cambios de talla, de amigos y de responsabilidades.
            Pero la fantasía no solamente existe en la adolescencia, sino que empieza desde que somos pequeños, ya nos decía Freud alrededor del año 1907 que en los niños se puede ver la fantasía y el juego, siendo éste último diferente de la fantasía únicamente porque necesita apoyarse o “apuntalarse” en la realidad (objetos reales), a diferencia de la fantasía, que no necesita de la realidad y que incluso puede nombrarse antónima de ella. Freud se asombraba del poeta y de su capacidad para crear otra realidad o negar la existente, cree que ello le resulta placentero y por lo tanto le provoca culpa, cree que es esa la razón de que los adultos fantaseen solos y lleguen a negar y ocultar sus fantasías.
            Por otro lado Winnicot hace la distinción entre fantasía y fantaseo, para él la primera es la respuesta neurótica (o menos patológica) al disgusto que se tiene con la realidad vivida por el sujeto y la segunda es un deseo, creencia o ideología deformados y llevados a cubrir la función de cubrir los huecos que su mundo interno caótico tiene, es decir, más cerca de lo psicótico.
            Con lo escrito arriba nos vamos dando una mejor idea de las razones de nuestras escapaditas de la realidad y pretendo que sea el inicio de nuestro autoconocimiento en ése sentido. Cada semana trataré de ampliar nuestra sabiduría con información y teorías sobre el tema, además de incluir escritos con consejos para mantenerme en contacto con lo que pasa en la vida real y no sólo con lo que quiero que pase, con ello pretendo seguir cumpliendo mi propósito de decir adiós a las escapaditas de la realidad.


Fuentes:
http://psicopsi.com/Mecanismos-defensa-adolescente-intelectualizacion-fantaseo

http://psicoletra.blogspot.mx/2010/05/fantasia-y-fantaseo.html

El creador literario y el fantaseo
(1908 [1907])
«Der Dichter und das Phantasieren»

Sigmund Freud

Dejar de fantasear

Me decidí a hacer éste Blog porque mañana es mi cumpleaños número treinta y he decidido no fantasear más, es decir, cuando algo en mi vida no anda bien o me siento insatisfecha empiezo a "imaginar" qué pasaría si...
Error, lo sé y no me avergüenza decirlo, aunque tampoco lo condeno, de hecho creo que es una forma de enfrentar las cosas que me ha servido muy bien hasta hoy pero éste año además de llegar a una edad que muchos consideran especial; voy a ser madre, estoy a unos días de serlo y eso siempre pone en perspectiva las cosas y a veces nos hace madurar sin que sea nuestro propósito.
Por eso decidí que quiero usar todos esos veintitantos años de experiencia en la fantasía para comunicarlo a otros y que algunos cuantos se puedan identificar ya que eso siempre ayuda a dar un poco de paz. Lo que pretendo ahora es complementar mi experiencia con la teoría y así comprender más a fondo los orígenes, las razones y el pronóstico de todos aquellos que fantasean cuando algo les incomoda de la realidad que viven, así que empezaré con lo principal: definir los temas y las palabras que uso y usaré en el blog, luego daré algunas formas de "cortar" la fantasía y otros temas de interés para los que tenemos una vida rica en imaginación y fantasía.